jueves

¿CÓMO SE FORMA LA ARENA?

He aquí una nueva visión de este humilde tesoro que se extiende bajo nuestros pies.


No se trata de restos de meteoritos. Ni de fósiles del Pleistoceno. Sino de algo tan humilde e inadvertido como simples granos de arena como los que podemos encontrar en cualquier playa.


La belleza de cada partícula única e irrepetible se aprecia gracias a que en estas fotografías se ha aplicado un aumento 250 mayor que su verdadero tamaño.
Igual que los cristales de nieve, no hay dos iguales.
Su color y estructura varía dependiendo de su composición mineral: fragmentos de cristales, de roca volcánica o de conchas de caracol.
Esta nueva visión de los más pequeños especímenes de nuestro suelo la recibimos gracias al profesor Gary Greenberg, doctor en Biomedicina por la universidad College de Londres. Para dar con ellos ha tardado cinco años.
Estos y muchos otros es posible contemplarlos en su web: www.sandgrains.com. Y en su libro: Un grano de arena.


Ahora bien, al contemplarlos nos surge una duda: ¿cuál es el proceso de formación de un grano de arena?
La arena está compuesta por diminutos fragmentos de roca que han sufrido un desgaste de miles de años.
El proceso más habitual es el de fragmentación: proceden de piedras que se rompen en ríos y arroyos de camino al mar.
El movimiento de las mareas es un proceso secundario. Los depósitos que se forman al desgastarse las rocas en el mar suelen convertirse en lodo que, al ser más ligero, se dispersa bajo el agua en lugar de en la costa. Algunas fracciones son solubles y desaparecen. Otras más duras se van reduciendo debido a la frotación del movimiento del agua. Así se van convirtiendo en los pequeños granos de arena que luego se depositan en la playa.
Pero para todo este proceso se necesitan años, y años, y años...

Y luego están los que vienen de otro mundo, como la Luna:



viernes

COMIDA, SABOR Y HAMBRE

La basura de unos es el tesoro de otros.
Este corto se presentó en el 56 Festival de Berlín bajo la convocatoria "Comida, sabor y hambre". Su título: Chicken a la carte.
Sobran las palabras. Mejor verlo. Hasta el final.
Buen provecho.


martes

RECETA PARA SER FELIZ

Esta receta se cocina en un solo paso:
¡SÉ SOLIDARIO!
Colabora, muévete, haz algo por los demás.
No es broma.

Dicen que en 2010, Rumanía y España fueron los países más felices de Europa.
¿Pues no había crisis?
Sí, pero el Instituto Coca-Cola y la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid han realizado su  4º Informe "La felicidad y la percepción de la salud", donde mencionan una fórmula cuasi matemática:
optimismo = felicidad
solidaridad = felicidad
felicidad = salud 
Esto significa que personas con trabajo y medios son infelices, y otras que carecen de ellos se sienten mejor. 
E igualmente, personas enfermas se pueden sentir más sanas de lo que están si cuentan con afecto y apoyo en su entorno cercano. O sea, más barato y eficaz que cualquier medicamento.


Otros de los planteamientos que recoge el informe son: 
Los problemas físicos son menos importantes que los los psicológicos.
El apoyo social amortigua la desgracia.
La satisfacción vital decae en fechas cercanas a recibir cualquier revés. 

Ahora bien: nada es mágico. Todo hay que currárselo. Si te quedas en casa tirado en el sillón, no esperes que la felicidad llame a tu puerta de forma automática.
¡Sal a buscarla!



sábado

EL SONIDO DE SATURNO


Todo suena, y a veces de un modo escalofriante.
Nosotros hablamos por los codos, y los cuerpos siderales se expresan a su manera. Y eso que dicen que en el espacio no hay sonido.
Pues he aquí un ejemplo de audio captado por una sonda de la NASA en las inmediaciones de Saturno.
Cada planeta tiene su propia sinfonía. Pero esta es tal vez la más impactante.
Que lo disfrutéis.

martes

S.O.S.: ADICCIÓN A LA GRASA



Confirmado: la voluntad no es suficiente para ponernos a dieta.
¿Por qué?
Porque los alimentos ricos en grasa son adictivos, al mismo nivel que las drogas, o por los mismos motivos.
Me explico: cuando los ingerimos, el intestino produce endocanabinoides (sustancia similar a los compuestos de la marihuana). Son pura droga para nuestros jugos gástricos. Y las drogas producen adicción.
Eso es lo que nos descubre el último número de la revista PNAS (Proceedings of the Natural Academy of Sciences).


Pero atención, los endocanabinoides no pertenecen a esos alimentos, sino que los produce el organismo. Participan en la sensación de dolor, apetito, memoria y el estado de ánimo. Algo que ni siquiera ocurre cuando se ingieren azúcares o proteínas.
El proceso comienza en la lengua, donde el organismo manda una señal al cerebro que acaba en el intestino. Una vez allí, la señal provoca la generación de estas moléculas que generan más sensación de apetito.
Los científicos estudian si el hecho puede responder a un patrón evolutivo de los mamíferos. De ser así, se podrían estudiar tratamientos para combatir la ansiedad hacia la comida a través de fármacos que inhiban u obstruyan la actividad de esos curiosos endocanabinoides.


Aunque, en cualquier caso, queda clara una cosa: al ser humano le va la adicción. Somos insaciables.