viernes

INTERNET LLEGA AL EVEREST, Y AQUÍ NO VEMOS LA TDT


Ayer se inauguró en Nepal en el campo base del Everest (a 5.200 metros de altura) la primera conexión 3G. Es decir, internet de alta velocidad en el punto más alto de la Tierra (3,6 Mb por segundo).
Curiosamente, en este país, uno de los más pobres del sureste asiático, las telecomunicaciones solo llegan a un tercio de sus 28 millones de habitantes, y la telefonía móvil cubre únicamente la tercera parte del territorio.
Evidentemente, el invento va dirigido a los más de 30.000 turistas que cada año visitan la zona. Un avance que facilitará a los escaladores acceder a informes meteorológicos actualizados antes de ponerse en marcha, comunicarse con otros puntos, enviar mensajes y vídeos, etc.
El operador es la compañía privada Ncell, a través del grupo sueco TeliaNocera.

Todo magnífico, un gran avance de la tecnología.
Pero ¿qué pensarán los miles de usuarios españoles en cuyos hogares aún no pueden ver como Dios manda la TDT?
Se supone que Nepal es el tercer mundo, y aquí somos del primero. Sin embargo, nuestras líneas de banda ancha se colapsan o bien no descargan a esa vertiginosa velocidad prometida, y nuestros aparatos de TV se pixelan cuando la señal del repetidor falla por problemas meteorológicos o porque sí, y nos quedamos sin ver el final de la peli o el gol del partido.
A lo mejor es que tenemos que contratar a los nepalís, para que nos lleven la señal adecuadamente a nuestros hogares, como hacen los sherpas con las mochilas de los escaladores.
¿Se lo pedimos por mail al campo base?

jueves

INSTALACIONES Y ARTE

Instalación artística. Concepto: "La ropa sucia se lava en casa".

La colada de mis vecinitas. Concepto: no hacen falta las palabras.
La vida está llena de arte.

miércoles

PSPHONE: más que un rumor

Puede que los de Sony Computer lo nieguen y los de Sony Ericsson prefieran no pronunciarse, pero Engadget ha filtrado ya unas imágenes sobre lo que sería el nuevo híbrido móvil-consola de videojuegos que lanzarían al mercado en breve.
El PSPhone o Play Station Phone consta de pantalla táctil y teclado deslizante a modo de panel de mandos.
De momento, con la foto se revienta la exclusiva de su lanzamiento, sea para cuando sea. Pero también alimenta el deseo de los por tenerlo en las manos.

martes

NO SIN MI MÓVIL: RODANDO Y… ¡ACCIÓN!

Hace unos días los medios nos invadían con el vídeo de Atomic Tom, una banda de Brooklin que decidió grabar su último vídeo-clip en el metro utilizando únicamente iPhones: como instrumentos y como cámara. El resultado era digno de de tener en cuenta, sin cortes, sin montaje y totalmente en vivo. Las visitas a YouTube se dispararon y el grupo ha alcanzado ya la repercusión que no había logrado en los cuatro años que llevan tocando.



Hasta ahora, cuando hablábamos de grabaciones de móviles, siempre esperábamos uno de esos vídeos denigrantes que muestran vejaciones en un pasillo del colegio, bromas pesadas, bravuconadas, agravios y ofensas.
Pero ya se está produciendo un cambio evidente en la tendencia del clip improvisado. Los de Atomic Tom no son los únicos en utilizarlo. También han surgido iniciativas privadas que promocionan festivales de microcortos filmados íntegramente con móvil.
Tal es el caso del Subtravelling Festival, organizado por el Metro de Barcelona (clausurado el 21 de octubre).

 O el Movil Film Fest, este año en su cuarta edición.

Con un móvil es suficiente. Solo hacen falta ganas de participar. Y currárselo.

domingo

CÍRCULOS DE LAS COSECHAS: ¿UN NUEVO IDIOMA?


A mediados de los 90 empezaron a surgir en los campos británicos unos extraños diseños que aparecían de la noche a la mañana y sin explicación. Eran los círculos de las cosechas. Enseguida hicieron nacer la polémica, el mercadeo y la leyenda. La lectura inmediata es que seres de otros mundos nos visitan y dejan su huella, pero se pone en entredicho cuando se descubre la manipulación y falsedad de muchos de ellos.
Tras años de estudio, la polémica continúa. Los seguidores aportan el dato para identificar los reales de los falsos: en los auténticos, la trama interna de los dibujos es extremadamente compleja porque irradia de mil maneras distintas, imposibles de reproducir por el ser humano. Se supone que para su realización se utilizan emisiones de radiación microondas.
Desde entonces, su interpretación ha pasado por numerosas fases. Ente los mensajes que se supone que esconden los llamados “crop circles”, se encuentran los siguientes:
·         Una cartografía estelar que nos marca su posición en el universo.
·         Admiten conocernos previamente a nuestros intentos de contactar con ellos.
·         Respuestas a mensajes enviados por nuestras autoridades, que los ciudadanos desconocemos.
·         Su esquema de ADN es una triple hélice; se trata de un pueblo de unos 24 millones de habitantes.
·         Muchos defienden que en realidad se trata de una cadena de mensajes parciales, cuyo encadenamiento nos dará la comunicación final.
·         Nuestro temido fin del mundo se traduce según ellos en que, cuando ese momento llegue, un tercio de la población de la Tierra pasará automáticamente a formar parte de la 3ª o la 4ª dimensión; el resto se quedará tal cual.
Ante semejante y grandilocuente misterio, uno se pregunta:
·         ¿Realmente hacía falta intentar contactar con otros seres de la galaxia? ¿Qué esperábamos, que nos dieran la receta para enmendar nuestros errores y nos enseñaran cómo se deben hacer las cosas, porque solos no somos capaces de aprender?
·         Si saben dónde estamos pero aún no nos han visitado de manera oficial, ¿es que no les resultamos nada interesantes? ¿Nos han dado ya por perdidos? ¿Nos encontramos en su paleolítico estelar y jamás podríamos llegar a comprendernos?
·         Y por último, ya que la mayoría de los círculos se encuentran en suelo británico, ¿quiere esto decir que serán ellos los abducidos, o bien los que se quedan tan a gusto en casita cuando ese fin del mundo profetizado nos alcance de una vez?

miércoles

ASESINOS DE VERTEDERO


Desde que lo dejé con mi novia he vuelto a vivir con mi madre. Desde que perdí el curro ando todo el día maquinando. Y desde hace una semana me dio por espiar al vecindario.
Como suele ocurrir en estos casos, he descubierto a un asesino en mi portal. Lo bueno es que le tengo localizado.
Se trata de un tipo vulgar y corriente que vive en el cuarto. Tiene un dálmata mucho más sociable que él, un periquito extremadamente alegre y dos tortugas que superan su inteligencia con creces. Pero el tío es tan zote que aún no ha aprendido nada de ellos.
Cuando le vi tirar la basura comprendí el motivo: el menda ¡¡NO RECICLA!! Mira que se han hecho campañas para que todo el mundo aprenda a distinguir los colores de los cubos y su finalidad. Pues en la bolsa de mi vecino asomaba una botella de plástico entre los desechos orgánicos, se adivinaba un brick en un costado y al caer al fondo del contenedor resonó el golpe de un cristal.
Joder, me quedé pasmado. Tanto animal doméstico en casa, y el tío atenta contra el resto de seres vivos con total impunidad.
Menos mal que desde que leí Milennium he comprendido que el ataque directo es lo último y resulta más efectivo embaucar con un poco de coba. Así que encendí el PC, hice unos retoques con Photoshop y esa misma tarde le metí en el buzón una invitación de pega para un evento que no iba a rechazar.
Al día siguiente, le telefoneé:
—Buenos días, le llamo de Adadla, asociación para la defensa de las aves. Me gustaría confirmar su asistencia a nuestra fiesta aniversario, donde recibirá un Ipod de regalo y participará en el sorteo de un Iphone 4G al término del evento.
Nadie rechaza un regalo, y menos de última tecnología. El tipo aceptó encantado, faltaría más, y dos días después visitaba las instalaciones. Por supuesto, allí no había fiesta de ninguna clase, pero al llegar, mi colega Irene, la veterinaria con más curvas, le hizo entrega del prometido regalo. Luego le dio una vuelta por el centro.
—¿Y la fiesta? —consultó el vecino cuando se detuvieron ante las jaulas de las cigüeñas. El tío se había puesto de punta en blanco y tal vez temía que entre pájaros no iba a poder lucir su palmito.
—Tenga, coja una cría —dijo Irene para ablandarle; todo el mundo se vuelve más tierno con un polluelo en las manos—. A usted le gustan los animales, ¿verdad?
La respuesta solo podía ser sí, sobre todo si quien pregunta es una tía cañón.
—¿Y tiene hijos?
—Sssí, un pequeñín de un año.
(Vaya, esto no lo sabía yo: en la vivienda él figura como único ser casi humano).
—Pues le voy a enseñar algo.
Con el polluelo en las manos, le llevó a la mesa de trabajo, retiró una sábana con gesto teatral y dejó al descubierto un cadáver de cigüeña adulta abierto para la autopsia.
El tipo se sobresaltó y dio un paso atrás.
—Esta es la madre. Murió esta mañana. Diagnóstico: homicidio por imprudencia humana. Se tragó varias gomas en un vertedero creyendo que eran lombrices, se le enredaron a las tripas y acabaron por estrangularla. Menos mal que no llegó a alimentar a las crías, porque la hubieran palmado igual. El asesino aún está libre: es difícil seguir la pista a la gente que no recicla y considera basura orgánica los plásticos y otros desechos derivados. ¿Usted recicla, verdad?
—Sssíii… —mintió más pálido que un folio en blanco.
—Entonces, ¿le gustaría apadrinar a este bebé? —dijo Irene señalando a la cría—. Así yo puedo incluirle en la lista para ganar el Iphone 4G.
Las sonrisas de Irene desarman, y el tío aceptó sin dudarlo. En el fondo, lo que quería era largarse de allí.

Desde entonces, le he seguido espiando. Y por fin puedo decir que esta mañana salió de casa con dos bolsas. Una de ellas fue directa al contenedor gris, la otra… acabó sorprendentemente en el amarillo. ¡Sí!
En cuanto a lo del Iphone… Reconozco que mi economía no da para tanto. Pero en el Ipod van 4 Gb llenas de vídeos sobre la suelta de aves, sonidos de la naturaleza, trinos de pájaros, rumores del océano y cantos de ballena. No se pueden borrar. Ni siquiera formatear. Tampoco queda espacio libre para grabar canciones de moda. Tengo un amigo informático al que se le dan bien esas cosas.

martes

MI ABUELITA ES PURO TATTOO

¡Y dicen que el tatuaje es cosa de jóvenes contestatarios!
Pues vamos a romper algún que otro tópico.
Os presento a mi abuela Nin. Vive en la frontera entre Bangladesh y Birmania y pertenece a la tribu chin.
Claro que no es mi abuela biológica. Pero igual que otros apadrinan niños del Tercer Mundo, yo adopto abuelitas allá por donde paso, les echo una mano en el huerto, les mando a un colega estudiante de ingeniería para que les construya un pozo en el pueblo, o a mi amiga Adela, la enfermera, para que haga una buena revisión sanitaria a la aldea... En fin, cosas útiles a modo ONG, pero sin burocracia. Y a cambio, siempre me ofrecen una buena comida y me cuentan las mejores historias, como todas las abuelas.
Bueno, pues la abuelita Nin se tatuó toda la cara cuando cumplió quince años. Y no es que lo hiciera a escondidas de sus padres, sino que ellos mismos la llevaron al tatuador.
-Mis hijas ya no lo hicieron -me dijo-, no quise obligarlas, porque es muy doloroso.
¡Claro que debe doler! Pero antiguamente, las tribus lo utilizaban como una garantía para evitar que sus muchachas fueran raptadas por otros pueblos. Los tatuajes identificaban a la comunidad, y ellas se sentían orgullosas de mostrarlos. Era su distintivo, su entrada en la edad adulta, su vinculación con el clan y su seguro de vida.
En nuestra sociedad y en los tiempos presentes  el tatuaje ha pasado a ser un mero símbolo estético, un adorno más. Pero ojo: al igual que el de mi abuela Nin, sigue siendo permanente hasta la tumba. Así que piénsalo bien antes de dar el paso. Ninguno sabemos lo que nos gustará lucir dentro de veinte años.

domingo

MÁS DE UN DÍA PARA CELEBRAR


¡Ché, pives!
Hoy es el Día de la Lealtad en Argentina.
¡El día de la Lealtad!
Vale que en su origen la celebración se instauró para conmemorar la fecha en que las masas populares salieron a la calle para pedir la liberación de Perón, entonces encarcelado. De manera que el día tiene aún cierto tinte partidista: hay quienes lo detestan, hay quienes lo celebran.
Aun así... una reflexión, eliminando cualquier acento político.
Acá tenemos el día de la salud dental, de la alimentación, de la lucha contra el cáncer, de los derechos del niño, de la música... e infinidad más. Pero a nadie se le ocurrió instaurar un Día del Amigo, por ejemplo, como sí hicieron nuestros hermanos argentinos aprovechando que el hombre llegó a la Luna: algo así como festejar la esperanza de que existan amigos de otros mundos, aunque aún no los conozcamos.
El idealismo del asunto es indiscutible. Porque además el día del Amigo se practica y se comparte como algo fundamental, hasta un punto que nos resultaría difícil comprender, porque no se queda en la superficie. Es más importante que aquí el día de Reyes, e incluso que el día de la madre.

Por ejemplo: ayer 16 de octubre se celebró aquí el día de la Alimentación. ¿Y en qué consistió? Actos conmemorativos a nivel oficial para educar a la población en una alimentación sana y adecuada.
¿Quién participó? Aquellos a quienes pilló por medio algún evento.
¿Qué cambió? ¡Pero si ya todos sabemos lo que hay que comer para tener una dieta sana, y no lo practicamos porque no nos da la gana!...
A fin de cuentas, ¿a alguien se le ocurriría ayunar en el Día contra el Hambre, sólo para saber lo que realmente se siente con el estómago vacío y sin posibilidades de llenarlo? ¿Por qué todos los que hablan del hambre en el mundo tienen el frigorífico abarrotado? Tal vez nuestros abuelos sabían lo que era una sopa hecha con mondas de patata. Pero nosotros ante realidades así tenemos que cerrar la boca, porque las cosas no se conocen hasta que no se sienten.
En Argentina aún se siente la amistad, la lealtad, y unos cuantos afectos más que en este Occidente nuestro se van olvidando poco a poco. Aquí los festejos quedan más en lo superficial. Ellos tendrán su corralito y su crisis particular, pero en ciertos afectos e inclinaciones nos llevan la ventaja de la pasión, que ya estamos perdiendo.
Moraleja: todo el mundo nos puede enseñar algo. Solo hay que estar abierto a recibirlo.

viernes

LA CONSTRUCCIÓN ESTÁ ENFERMA


La construcción está enferma, eso lo sabíamos todos. Pero además existe una especialidad para tratar sus afecciones, cosa que desconocen los propietarios de obra nueva que padecen un mal diagnóstico de sus viviendas y solo lo descubren cuando ya están dentro.
La ciencia que se encarga de ello es la Patología de la Edificación. Pero como todo médico sabe, el secreto de la salud está en prevenir a tiempo. Claro que como en la última década aquí no se ha prevenido nada, ahora nos encontramos con un buen número de pacientes y otros tantos damnificados.
Pero empecemos por el principio.
La raíz del problema se encuentra en que el sector de la construcción es muy sensible a los ciclos económicos, altamente dependiente del factor humano, y en la última década en España se ha vivido un ciclo expansivo. Esto se traduce en alta demanda de mano de obra poco cualificada a la que se exige movilidad. Se necesitan cubrir muchos puestos (lo que favorece los flujos inmigrantes), se construye mucho, muy rápido, y tal vez por eso se hace mal. Se vende a velocidad de vértigo y los precios son desorbitados si se tienen en cuenta las calidades y los acabados.
Pero llega la crisis, y en cuanto se dejan sentir sus estragos el sector se resiente. En 2009 la construcción de viviendas cae más de un 56% con respecto al periodo anterior. Es decir, se construye la mitad que antes. Por consiguiente cabría suponer que a partir de ahora se hará mejor, se abaratarán los precios de mercado y se utilizará como reclamo la mejora de calidades y ejecución. Sin embargo, muchos nuevos propietarios han podido comprobar que las cosas se siguen haciendo igual de mal que antes. ¿Por qué?
Quizá porque la edificación está enferma. Pero ¿enferma de qué? House sugeriría un origen genético, apostaría por lo autoinmune… y acabaría realizando una prueba de tóxicos.
Por difícil que resulte de creer, así ha nacido la Patología de la Edificación: una ciencia que estudia los problemas constructivos o imperfecciones que aparecen en el edificio después de su ejecución.
Y como en un ser humano, esos defectos patológicos pueden ser muchos. Los más comunes: humedades, grietas y desprendimientos, oxidación, corrosión y proliferación de organismos vegetales… Por descontado que la calidad de los materiales y la ejecución de la obra influyen en todos ellos. Y quién no se ha encontrado con cañerías defectuosas, cuadros de luces chapuceros, garajes con goteras…
Ahora bien, una cosa es que exista esta ciencia, y otra que nos sirva de algo. Porque a la hora de la verdad, el propietario sigue estando solo ante el peligro en la lucha contra los responsables.
La ley de edificación en vigor es de 1999, es decir, justo antes del gran boom del sector.
Dicha ley establece que el comprador tiene un año para reclamar los defectos de acabado al constructor. Pero la relación como cliente se establece con el promotor, ahí viene el primera desorientación para el nuevo propietario, que en el momento decisivo no sabe a quién dirigir su queja.
Segundo desconcierto: la reclamación debe estar avalada por un informe pericial, cosa que el cliente desconoce. ¿Cuánto le cuesta ese informe, que debe realizar por cuenta propia? La cosa es seguir soltando dinero antes incluso de que nos atiendan.
Tercero: la reclamación sólo será válida si se inicia antes de que cumpla ese periodo de un año, ya lo haga por vía judicial o extrajudicial. Si se opta por este segundo caso, el más habitual e inmediato, es imprescindible que la de a conocer a través de burofax. Cualquier otro documento o vía no serán válidos.
Cuarto: deberá dirigirla contra todos los responsables de que ese problema haya surgido. Fácil de decir pero… ¿en realidad alguien sabe quiénes son?
Conclusión: mucha ciencia, pero pocas medicinas. Porque el tema no es diagnosticar, sino hacer que los culpables, esos virus ambiciosos e irresponsables que nos atan de pies y manos en cuanto firmamos la primera letra sobre plano, paguen. O mejor aún, que no vuelvan a reincidir. Y ahí la Medicina no tiene potestad. Eso es cosa de la Justicia.
¿Inventará alguien dentro de poco una Patología de la Justicia?

miércoles

RELACIONES TÓXICAS


Según un esclarecedor dicho hindú, a lo largo de tu vida te topas con tres clases de personas: las que te ayudan, las que te dejan solo y las que te lastiman. Las primeras tienen la conciencia y la fuerza suficientes como para aliviar tu sufrimiento mejor de lo que puedas hacerlo tú. Para las segundas, tus problemas son una molestia y prefieren mantenerse a distancia. Las terceras quieren que tu situación siga igual porque no les interesa tu bienestar (y vamos a dejar los motivos aparte).
¿Que dónde he aprendido algo así? Me lo contó un tipo llamado Río Asta, y lo convertí en mi lema en “Por aquí pasó el taxidermista” (la novela).
¿De qué me ha servido saberlo? Para ponerle remedio. Y aquí va lo que he aprendido al respecto:
  • En primer lugar: No cuentes tus problemas a quienes no le interesan.
  • Segundo: Acepta la ayuda de quienes te la ofrezcan de forma sincera.
  • Tercero: Pon distancia con aquellos que te lastiman: el suyo es un efecto tóxico que te roba energía sin aportarte nada a cambio.
  • Último: Fuera autocompasión. Tu prioridad eres tú. 
Si quieres saber más, pídele a Río Asta algún capítulo de su novela. O bien echa un vistazo a El libro de los secretos (de Deepak Chopra). Ambos te sorprenderán.