domingo

EL COLMO DEL ASESINO: GIL Y ENGREÍDO


Los Angeles 2004: se comete un crimen entre pandillas de hispanos en una licorería. La policía investiga, no descubre al asesino y con el tiempo archiva el caso.
2008: en la misma comisaría que investigó el crimen, detienen a un tipo por conducir con la licencia caducada. Le fichan y al cabo de unos días le ponen en libertad. Su nombre: Anthony García.


Pero hay una norma en Los Angeles, y es que los detenidos sospechosos de pertenecer a una pandilla tienen que ser fotografiados sin camisa y tomar detalles de sus tatuajes, ya que pueden servir para identificar a su grupo o utilizarlos ellos como comunicaciones cifradas. Y precisamente eso hicieron con Anthony García. Esas fotos ayudaron a que el detective encargado del crimen de la licorería identificara en sus tatuajes "demasiados" detalles relacionados con aquel asesinato de cuatro años antes: el local, las luces de navidad que lo adornaban entonces, el ataque...
Un tatuaje no es suficiente para condenar a nadie. Pero el poli había tenido suerte. Y el pandillero había sido tan necio como para dejar constancia de su hazaña de forma indeleble.

Desde 2008 la policía intentó localizarle y hacerle confesar. Dos polis se hicieron pasar por pandilleros y lograron que les relatara su crimen. La grabación de sus palabras fue suficiente para que un jurado le considerara culpable esta misma semana.
Anthony García será condenado en mayo. Tiene 25 años.
Posiblemente peque de chulería, y de poco cerebro.
Pero no todos los asesinos son tan listos como en las películas. Afortunadamente.



3 comentarios:

  1. Para una persona que no ha cruzado el límite del delito es difícil concebir las reglas que imperan entre este tipo de personas. Sus códigos son imposibles de ser compartidos por los ajenos a su mundo.

    ResponderEliminar
  2. Menudo tonto del culo, su hombría le ha llevado a la trena.

    ResponderEliminar
  3. ¡¡PERO QUÉ BOLUDO!!Van a tener que aplicarle la pena de muerte, aunque yo no la comparta, porqu¿de qué manera puedes rehabilitar o qué tareas le puedes encomendar a semejante descerebrado? Perdonen mi falta de piedad pero como es violento....¡que le den!

    ResponderEliminar