viernes

¿QUÉ PASA CON AMY?

Otro clamoroso espectáculo de la diva, y no precisamente en sentido musical.


Sucedió en el Festival City Arena de Dubai el pasado fin de semana, y por lo que parece, la señorita Amy Winehouse (o “casa de vinos”, en español) le da en serio al tintorro o cualquier otra mezcla etílica, porque en el escenario no da la talla y hasta parece que se aburre. Cualquier otra cosa es más interesante que cantar: se toca la nariz, se mira las uñas, se masajea el brazo, hace gárgaras con el líquido de una taza… Y el público se harta.
Hace tres años ganaba tres Grammy del tirón, y ahora sus propios fans la abuchean sin reparos. Se están cansando de su actitud impresentable, de que abandone el concierto cuando le da la gana y lo tenga que concluir una corista, o de que farfulle incoherencias al micro en lugar de cantar. La verdad es que le han echado paciencia, pero llega un momento en que se colma el vaso. Es más: según las malas lenguas, muchos de ellos están pensando pasarse a las filas de Justin Bieber, mucho más modosito, porque siempre guarda las formas y responde positivamente a sus seguidores (marabunta de quinceañeras hiperexcitadas difíciles de controlar).
Por si fuera poco, al término de su “interpretación” de Rehab, ante las protestas del público, Amy les desafía a que toquen ellos en lugar de la banda.
Desde luego, esta artista no ha salido de la factoría Disney, está claro. Pero va a acabar en las listas del paro como no espabile.
Le mandaremos un mensaje a su Facebook para que se pase por aquí a informarse de en qué consiste eso. Lo mismo flipa, pero sin estimulantes ni nada. Ahora, sobre reformarse... no os hagáis muchas ilusiones. Hay cosas que con el tiempo solo consiguen empeorar

1 comentario:

  1. Y con lo bien que canta, bueno, o cantaba. Pero como ella misma dice en su canción más famosa: NO, NO, NO!!!.(no a la rehab, ¿para qué?) OH, el tintorro cuando es mucho es mu malo, mu malo, mu malo!!!!

    ResponderEliminar