CALZONES UNDERGROUND

El 10 de enero ha sido la gélida fecha elegida por Improv Everywhere para su convocatoria anual del “Día sin pantalones” en Nueva York.

A la hora fijada y siguiendo las normas establecidas (prohibidos tangas, transparencias y diseños inapropiados), miles de personas se deshicieron de pantalones y faldas en el interior de los vagones del metro para estupor del resto de viajeros y siguieron su trayecto como si tal cosa.

En 2002, primera cita del evento, participaron solo siete personas. Este año han sido 3.500 solo en la Gran Manzana. Pero además la iniciativa se ha seguido en 50 ciudades de 24 países gracias al indudable poder de convocatoria de internet. El objetivo: pasarlo bien.

Improve Everywhere lleva once años organizando eventos de este tipo en los lugares más transitados de la ciudad: cientos de personas que congelan su movimiento en Grand Central durante minutos; actos musicales espontáneos en supermercados y centros comerciales; personajes de La Guerra de las Galaxias pululando por la ciudad, etc.

En México DF la convocatoria del “Día sin pantalones” contó  con 500 participantes (incluido algún bebé) y fue organizada por FlashMob, movimiento que propugna acciones colectivas anónimas para restar seriedad a la ciudad. Su intención es montar escenas inusuales en espacios cotidianos y transmitir de paso el valor de la organización y el trabajo en equipo. También cuentan en su haber con algún acto de movimientos congelados, ataques de risa e incluso clases expres de kárate. Todos los actos están organizados y cronometrados a conciencia para lograr una repercusión más efectista y notoria.

En Buenos Aires, Madrid, Londres, Los Ángeles, Johannesburgo, Sao Paolo y un largo etcétera de ciudades con suburbano, los participantes del evento (voluntarios que en su argot reciben el nombre de “agentes”) respondieron con absoluta naturalidad a la curiosidad de los pasajeros mientras duró su recorrido: “tengo calor”, “me aprietan los pantalones” o “están sucios” eran algunas de las simples excusas que ofrecían.

Muchos pensarán que gestos así son una absoluta tontería.

¿Pero qué tienen que envidiar a Spencer Tunick? Este fotógrafo, famoso por sus imágenes de grandes masas de personas desnudas, reúne a sus voluntarios en las calles de cualquier ciudad y se forra con el resultado. Pretende provocar, pero no ser divertido ni restar seriedad a la vida.

Sin embargo, con los chicos del “Día sin pantalones” es imposible que no se escape alguna sonrisa. Y hasta los que no saben de qué va el tema acaban involucrados solo por compartir vagón con alguno de ellos.

Además, aquí nadie se lucra. Y como dice un gran amigo: lo mejor de la vida siempre es gratis.