lunes

DECORACIÓN DEMOCRÁTICA


Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada (Art. 47 Constitución Española).
PERO...

  1. No todos los españoles pueden acceder a ella (artículo indiscutible de nuestra realidad actual).
  2. Muchos españoles han perdido o corren el riesgo de perder la suya por causas ajenas a su voluntad (ídem). 
Para aquellos “afortunados” que no se encuentran en ninguno de estos casos pero que apenas pueden moverse en su estudio-lata de sardinas, vamos a tratar de empezar el año ampliando su horizonte. Porque tendrán vivienda, pero quizá no disfruten de ella, y seguro que no la consideran tan digna y adecuada como manda la Constitución.  

No nos engañemos: el espacio importa, nos condiciona y hasta influye en nuestro ánimo. A todos nos gustaría vivir en un maravilloso ático, un chalé con piscina o una mansión de Beverly Hills. Pero tenemos que apañarnos en un mini estudio donde hay que avanzar de lado, no cabe ni un taburete y apenas tenemos dónde dejar el portátil. Y encima el alquiler nos cuesta un ojo de la cara o la hipoteca nos tiene acogotados.
Aún así, siempre hay una solución para todo. Y en cuestión de decoración ha aparecido una firma con muchas ganas de mejorarnos la vida y sobre todo con ideas claras, propuestas interesantes y mucha originalidad. Y además al alcance del bolsillo. Son "Interiores para todos". 
Nosotros pensamos en metros cuadrados. Ellos lo hacen en metros cúbicos. El resultado: les cabe mucho más. Son capaces de cambiar de forma radical un espacio en apenas unas horas. 
Su impulsora, Lola Lago, lo dice bien claro: “Treinta metros dan para mucho”. Y en cuanto hace cuentas convierte tu cuchitril en una casita con cuarto para invitados y espacios independientes para todos. 
¿Imposible? No. Sólo es cuestión de imaginación y proyección espacial. Y por si alguien tiene dudas, por un 1€ por metro cuadrado nos confecciona un proyecto a la medida. 
Así que si queréis un cambio radical este año, aprovechando los buenos propósitos de enero (como lo de apuntarse a un gimnasio, dejar de fumar, acordarse un poco más de la abuelita) probad a concederos el homenaje de cambiar vuestro entorno. Seguro que todo  lo demás viene rodado. 
El bienestar no tiene precio. Aunque no lo diga la Constitución. 



1 comentario:

  1. Cuando una ministra presentó el tema de los apartamentos muy pequeños para jóvenes (no hace tantos años, pero no recuerdo exactamente cuándo, aunque sí fué en esta legislatura), todo el mundo puso el grito en el cielo, como si eso fuera tratar .a los jóvenes de manera infrahumana. Y amí me pareció exagerado. Se supone que los jóvenes, precisamente por serlo, se deberían adaptar mejor a situaciones nuevas y, a veces, incómodas. ¿Cuántos jóvenes, y niños, son homeless en el mundo? ¿A qué viene tanta queja?.
    En fin , cobardemente cerré mi boquita y pensé: "bueno, como soy sudaca, a mí todo me parece potable" Pero mire usted por donde Lola Lago ha decidido considerar los volúmenes. HAY GENTE PA TÓ. ¡¡¡Viva Lola Lago!!!
    Si es confortable, aunque sea muy pequeño...y bueno, no hay que rasgarse las vestiduras por ello ¿no?.

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